El segundo episodio de ‘The Walking Dead‘ emitido ayer 19 de octubre en los Estados Unidos nos recuerda lo fundamental: los supervivientes no están fuera de peligro en ninguna parte.
Rick y su grupo están lejos de La Terminal pero no muy lejos de los problemas, y aunque la mayor parte del episodio transcurre en una calma relativa, los cinco últimos minutos nos recuerdan que nunca están fuera de peligro. Mientras que el grupo atraviesa el bosque, se oyen gritos. Es el padre Gabriel quien hace su aparición.
Este hombre en apariencia miedosa y dulce los acoge en su iglesia pero Rick no confía en él. El sacerdote parece torturado por sus pescados que se descubrirán sin duda rápidamente. Este episodio, es el de la introducción de un nuevo personaje, pero sobre todo es la ocasión de expresar lo que no se ha dicho en el episodio precedente.
Aunque Rick ya había agradecido a Carol lo que había hecho, aborda de nuevo el tema disculpándose por haberla echado del grupo. Carol se había mostrado heroica en un episodio que marcaba su redención parece que tendrá problemas para recuperar su sitio cerca de sus compañeros. Hasta los esfuerzos de Daryl no parecen fructíferos a pesar de que todos creíamos que en este capítulo comenzaría una relación entre ellos. Al fin del episodio mientras que todo el grupo come y habla en la iglesia, Carol se aísla y regresa hacia un coche que descubrieron. ¿Se marchará sola? Nunca lo sabremos ya que Daryl, que decididamente no la suelta, se une a ella para que regrese a lugar seguro aunque no lo hace porque se encuentran con el coche de los raptores de Beth y Daryl los reconoce. El dúo se lanza en su persecución, separándose de un grupo apenas reformado.
Mientras que Tara le explica a Maggie que formaba parte del grupo del Gobernador que mató a su padre, y que Rick acepta el plan de Abraham de ir a Washington a encontrar una cura, Bob también se aleja de la iglesia. Es muy probable que él haya sido mordido mientras buscaba alimentos y se lo haya ocultado a los demás.
El grupo de Gareth está más hambriento y descompuesto que nunca. Rick destruyó la Terminal y ellos también quieren vengarse, pero no antes de darse un festín con una de las piernas de Bob… ¿Bob estaba contaminado, y que todo este grupo acabará como zombis? Parece que se nos avecina una guerra sangrienta de bandas.
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